Un entrenamiento rápido, efectivo y seguro para todas las edades es con una cuerda de saltar excelente para transformar tu cuerpo en una semana utilizando pocos accesorios, este es un ejercicio muy divertido de cardio muy completo y perfecto para comenzar o terminar un entrenamiento, además de mantener la mente ocupada lejos del estrés para tener concentración durante el movimiento.
Si estás buscando cómo bajar de peso y mejorar tu estado físico, hoy te traigo este reto fitness que ya muchas personas llevan haciendo incluyendo influencers, este challenge consiste en hacer 1.000 saltos diarios durante una semana completa para ver resultados. Los que practican esta actividad cuentan que lo mejor de todo es que ven progresos muy rápidamente, si no eres bueno puedes practicar de a poco con 10 saltos seguidos, luego 20 y así sucesivamente, no tienes que tener una preparación física para hacerlo, solo actitud y persistencia. Así que, sigue leyendo porque te cuento más sobre este método y todo lo que tienes que saber antes de ponerte en forma.
Beneficios de saltar la cuerda:
Si te propones hacer 1.000 saltos al rededor de 20 o 22 minutos cada día durante una semana mejorarás la salud del corazón hasta reducir los niveles de ansiedad, por eso, al elevar la frecuencia cardiaca también los músculos de los brazos y de las piernas trabajan quemando más calorías.
- Es efectiva para bajar la presión arterial mejorando la condición cardiovascular, capacidad pulmonar y corazón.
- Ayuda a mejorar la coordinación motora, equilibrio y agilidad con las manos y las piernas.
- Desarrolla y mantiene la densidad ósea aumentada en la columna lumbar, la cadera y el cuello importante más que todo en las mujeres.
- Elimina la barriga moldeando el cuerpo y tonificando los muslos, las pantorrillas, los glúteos y el abdomen.
Técnica correcta para saltar la cuerda:
Este ejercicio es versátil y a menudo se utiliza como calentamiento parte clave del entrenamiento, por eso si quieres comenzar con un nivel de bajo impacto o cardio continuo puedes saltar la cuerda a un ritmo lento pero constate o aumentar la intensidad con técnicas como la elevación de rodillas o saltos dobles, para este reto de 1.000 saltos es necesario que sepas las reglas básicas para no generar problemas en tu salud a largo plazo:
- Regula la longitud de la cuerda en función de tu altura, mide pisando en el medio y sujetándolas con las dos manos mientras te mantienes de pie.
- Los pies deben estar juntos y los extremos de la cuerda estirada llegar hasta las axilas aproximadamente.
- Si la dejas corta lo más seguro es que tengas que mover más los brazos para poder girar y es posible que te golpees en las espinillas, y si la dejas muy larga saltar será muy complicado.
- Calienta primero movilizando las muñecas y los tobillos realizando círculos en ambas direcciones.
- Coloca los codos flexionados cerca de tus costados para que el movimiento sea solo de las muñecas, más no de los hombros o de los antebrazos.
- Aterriza siempre sobre la punta de los pies, no con el pie plano porque puede generar daños en las rodillas, así mismo también debes impulsarte con la punta y conservar las rodillas ligeramente flexionadas, nunca rígidas.
- Activa tu core para mantener una buena postura siempre, la espalda de estar bien erguida con la cabeza en alto.
- Es necesario no saltar la cuerda sobre el pasto para no caer en agujeros ni aflato, lo ideal sería hacerlo sobre alfombras o tapetes en un piso estable y plano.
Tipos de cuerdas:
Para comenzar es importante invertir en unos buenos tenis que absorban bien el impacto para proteger las articulaciones, en cuanto al material de la cuerda hay diferentes tipos según tus necesidades:
- Cuerdas de velocidad fabricadas con cable recubierto de nylon: se usan generalmente es competiciones puesto que son muy rápidas con mangos de material muy ligero para facilitar el movimiento de la cuerda.
- Cuerdas de tejido: son cuerdas pesadas que hacen que los saltos sean más lentos cargando los hombros como los que usan las gimnastas de rítmica.
- Cuerdas de plástico o PVC: son ideales si estás comenzando a entrenar sin ser tan ligeras como las cuerdas de cable, los mangos son de plástico y no son omnidireccionales por lo que pueden ser un poco más incómodas.