Paso a paso para cultivar tomates en casa

El querer bajar de peso y ser consciente de incluir hábitos saludables en el diario vivir,  es tan importante como escoger los alimentos más saludables del mercado.

Aunque en varias ocasiones resulta ser una tarea difícil y costosa, ya que en varios países, los productos por más naturales que se vean, poseen cantidades considerables de químicos o los precios son elevados.

¿Por qué cultivar tomates?

Hoy en dia es muy fácil tener una pequeña huerta en el jardín de la casa, requiere poco esfuerzo comparado con el beneficio de consumir alimentos orgánicos y tenerlos al alcance de la mano, con solo dar unos cuantos paso.

Los tomates son una hortaliza que representan una fuente alta de beneficios para nuestro cuerpo y además realza el sabor a las comidas.
Hay muchas personas que quisieran cultivar sus propios tomates y así garantizar un producto libre de modificaciones genéticas.

En este articulo brindamos informacion sobre como cultivar tomates en casa, ya que es un alimento indispensable en la cocina de cualquier persona y un factor necesario en guisos o ensaladas.

1-Paso “Preparar la tierra”

Es recomendable buscar un lugar donde el sol esté presente, como mínimo 8 horas al día. Es más viable cultivar en tierras arcillosas con arena y con una temperatura no mínima a los 20 grados centígrados. Ya que el tomate no resiste a las heladas y se desarrolla con más facilidad en tierras fértiles, con temperaturas altas. Además se debe abonar con bastante materia orgánica.

El suelo debe ser ventilado, drenado, suave y la profundidad del mismo no debe ser mínima de 45 centímetros. Para escoger la semilla debemos partir el tomate y retirar el montón de pepitas pequeñas, luego se dejan en un lugar seco y ventilado por 3 días. Después de los 3 días se empacan en una bolsa hermética hasta su siembra.

2-Paso ¿Cómo sembrar?

Para sembrar las semillas es mejor empezar en una maceta pequeña, y después de que las plantas alcancen una altura de 10 a 12 centímetros, se pueden trasplantar a una maceta más grande o a un huerto.

El hueco que vamos a hacer para el trasplante debe ser de una proximidad de 10 centímetros de profundidad y 15 centímetros de ancho. Antes de introducir la planta, se suministra una buena cantidad de compost al hueco.

Para darle soporte a la planta, a unos 15 centímetros de distancia, se clava una estaca de madera y se deja sobresalir de la tierra 1,5 metros. Luego se va amarrando la plantita a la estaca, a medida que esta vaya creciendo.

Para que éstas aprovechen más los nutrientes de la tierra, debes sembrar las plantas distanciadas una de la otra, unos 60 centímetros a su alrededor.

3-Paso ¿Cómo regar la planta?

Su riego debe ser de 3 o 4 veces al día cuando están en el semillero, y deben permanecer en el sol para que este ayude a su germinación. Cuando ya nazca la planta y tenga su primer par de hojas, solo se debe regar 2 veces al día , de 4 a 5 horas diarias al sol.

Cuando la planta tenga sus tres pares de hojas, reduciremos su riego a una sola vez al día. Al hacerse el trasplante, sólo se debe regar la raíz de la planta con abundante agua.

El suelo debe estar húmedo pero no tan mojado, para que no haya un deterioro de las plantas.

4-Recomendaciones

Procurar mantener las zonas limpias y controlada de plagas. Todo es cuestión de esperar y cuidar las plantitas, que dependiendo de su variedad, su cosecha comenzará de 65 a 100 días después de que haya sido trasplantada.

Por último, para que las plagas no se nos adelanten a la cosecha, es recomendable recolectar los tomates pintones, no muy maduros, ni muy verdes.

 

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