Alimentarnos es la forma más importante de agradecer y amar nuestro cuerpo, reconocemos que a veces no prestamos la atención necesaria al tipo de alimentación que tenemos, pero también nos comprometemos en varias ocasiones para mejorar esto, para darle a nuestro cuerpo alimentos de calidad y naturales. Como entendemos todo esto y seguro nos pasará a la mayoría, queremos compartir 10 hábitos que pueden ayudarnos a cambiar las malas prácticas y brindarle a nuestro organismo una dieta saludable.
Mejorar los hábitos alimenticios puede ser un proceso largo pero no imposible, solo basta con ser un poco más ordenada, planificar desde las compras hasta las preparaciones, no tener miedo a preparar cosas nuevas e imitar recetas saludables, son varios los factores que van ayudando a hacer esta transición.
Y si en algún momento sentimos que no podemos por tiempo, porque estamos cansadas, porque no sabemos qué comprar, porque preferimos comer algo rápido y fácil, debemos recordar siempre los beneficios de una alimentación saludable, recordar lo que es por nuestro bienestar, por salud y que también puede convertirse en una acto de amor propio.
Así que alista lápiz y papel para tomar apuntes sobre estos 10 hábitos que seguramente te ayudarán:
1. Desayuno.
Seguramente habrás escuchado que el desayuno es la comida más importante del día, así que debes darle la importancia que requiere. Empezar el día comiendo bien, sano y en buenas cantidades te dará la energía necesaria para llevar un resto de día activo, saludable y con disposición para seguir con los otros hábitos.
2. Ir a mercar.
Ir a hacer las comprar no puede ser una actividad aburrida, tiene que causar interés y despertar en ti cierta emoción, es por esto que te recomendamos hacerlo de forma consciente y en lo posible con una lista en la mano, pues es mejor si planificas qué compras vas a realizar y en qué cantidades, ya que ahí eliges qué tendrás en la nevera para alimentarte los próximos días.
3. Tomar agua.
No te olvides de tomar agua, es un hábito que no tenemos muy presente pero que hará un cambio interno y externo significativo. Durante el día puedes tener un termo con agua que te acompañe a todos lados para que estés hidratando constantemente, pues lo ideal es que llegues a tomarte 2 litros que equivalen a 8 vasos de agua diarios.
4. Snacks saludables.
Cuando vayas a comprar tus alimentos no vayas a pasar por alto los snacks, puedes comprar frutas, galletas saludables o yogur. Cualquier alimento que le haga bien a tu cuerpo, que no sea procesado y que te ayude a calmar el hambre entre las comidas.
5. Cocinar.
Para alimentarte bien, debes aprender a cocinar bien. Aprender a cocinar requiere preparar platos saludables y que entiendas qué cantidades o porciones debes comer en cada comida. Sería bueno que te arriesgarás más en la cocina, que intentes preparar platos de recetas que veas o que tú misma vayas experimentando.
6. Variar el menú.
Lo ideal para evitar aburrirse y comer siempre lo mismo es aprender a variar el menú, en sugerir comer una variedad de sabores que tal vez antes no comías.
7. Colores.
La variedad de colores en nuestro platos también determinan qué tan saludables son, ya que entre más colores tenga, significa que contiene mayor cantidad de frutas y verduras que aportan vitaminas y nutrientes a tu cuerpo.
8. Comer lento.
Aprender a comer lento, saboreando cada alimento, disfrutando su aroma, textura, forma y sabores, es fundamental para no comer más de la cuenta y causar una indigestión.
9. Preparar en casa.
No hay nada como preparar tus alimentos en casa, así que en lo posible avista comprar embutidos o alimentos procesados y llenos de conservantes. Será mejor si tu misma los preparas y así siguen conservando su cantidad de nutrientes naturales.
10. Planificación.
La clave más importantes es la planificación porque si adquieres este hábito será más sencillo hacer cada uno de los pasos mencionados anteriormente, y además empezarás a adquirir una necesidad contigo misma de querer dar lo mejor de ti todo el tiempo.
